Un niño de seis años estaba con su padre frente al recinto de los osos polares del zoológico.
El padre le estaba contando al niño lo peligrosos que eran los osos polares y que, de todos los animales del zoológico, eran los que más temían los cuidadores.
Al final el niño dijo:
“Papá, ¿y si el oso polar se escapa y te come…?”
“¿Si hijo?”
“¿Qué autobús tomo para volver a casa?”