Un hombre y su esposa llegan de un viaje de negocios y van a su asador favorito sin darse cuenta del brote de vacas locas en su ciudad.
El camarero los sienta y les dice: “Nuestro especial de hoy es pato o camarones”.
El hombre responde: “Quiero un chuletón al tamaño medio”.
El camarero, un poco molesto, continúa: “¿Qué pasa con la vaca loca?”
El hombre mira al camarero y le dice: “Ella puede pedir por sí misma”.