Una rubia fue a su médico y le dijo:
“Me recetaste pastillas anticonceptivas”.
“¿Y como va?” preguntó.
“Está bien, creo, pero me gustaría tenerlos más grandes”.
El médico se sorprendió.
“¿Quieres decir más fuerte?”
“No, más grande, por favor”
“¿Pero por qué MÁS GRANDE?”
“Porque siguen cayéndose”.