Chistes sobre relaciones
Un hombre pasa junto a un mendigo en la esquina de la calle donde trabaja.
El mendigo extiende su mano y el hombre deja caer una moneda en su mano.
Un día, el hombre vuelve a pasar junto al mendigo y se da cuenta de que el mendigo extiende ambas manos.
Él pregunta: “¿Por qué extiendes ambas manos?”
El mendigo respondió: “Verá, señor, el negocio va tan bien que decidí abrir otra sucursal”.
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