Un día, al auto de una rubia se le pincha una llanta en la Interestatal.
Así que lo lleva hasta el arcén de la carretera.
Sale con cuidado del coche y abre el maletero.
Luego saca dos hombres de cartón, los desdobla y los coloca en la parte trasera del vehículo, de cara al tráfico que viene en sentido contrario.
Los realistas hombres de cartón llevan gabardinas y exponen sus cuerpos desnudos a los conductores que se acercan…
No es sorprendente que el tráfico se congestionara y se atascara.
No pasó mucho tiempo antes de que llegara un coche de policía.
El Oficial, claramente enfurecido, se acerca a la rubia del vehículo averiado y le grita: “¿Qué está pasando aquí?”
“Se me averió el auto, oficial”, dice la mujer con calma.
“Bueno, ¡¿qué diablos hacen estas imágenes obscenas de cartón aquí junto a la carretera?!” pregunta el oficial…
“¡Diablos, esas son mis luces intermitentes de emergencia!” ella responde.