Un granjero texano va de vacaciones a Australia.
Allí conoce a un granjero australiano y empieza a hablar.
El australiano presume su gran campo de trigo y el texano dice:
“¡Oh! Tenemos campos de trigo que son al menos el doble de grandes”.
Luego caminan un poco por el rancho y el australiano presume su rebaño de ganado.
El tejano dice inmediatamente: “Tenemos cuernos largos que son al menos el doble de grandes que sus vacas”.
Mientras tanto, la conversación casi muere cuando el texano ve una manada de canguros saltando por el campo.
Él pregunta: “¿Y cuáles son esos?”
El australiano, harto de alardear, pregunta con mirada incrédula: “¿No tienes saltamontes en Texas?”