Un hombre entra en una tienda de animales a comprar un loro.
El dueño de la tienda señala tres loros de aspecto idéntico en una percha y dice: “El loro de la izquierda cuesta 500 dólares”.
“¿Por qué cuesta tanto el loro?” pregunta el cliente.
El dueño dice: “Bueno, el loro sabe hacer investigaciones jurídicas”.
Luego, el cliente pregunta por el siguiente loro y le responden que éste cuesta 1.000 dólares porque puede hacer todo lo que el otro loro puede hacer y además sabe cómo redactar un informe que ganará cualquier caso.
Naturalmente, el cliente, cada vez más sorprendido, pregunta por el tercer loro y le responden que cuesta 4.000 dólares.
No hace falta decir que esto suscitó la pregunta: “¿Qué puede hacer?”
A lo que el dueño responde: “Para ser honesto, nunca lo he visto hacer nada, pero los otros dos lo llaman Socio Principal”.