Un marido y su mujer estaban comprando comestibles cuando el marido tomó una caja de Budweiser y la colocó en el carrito.
“¿Qué crees que estás haciendo?” preguntó la esposa.
“Está en oferta. Sólo 10 dólares por caja”, responde.
“No podemos permitírnoslo. Devuélvelo”, exige la esposa.
Continúan comprando y unos minutos después la esposa pone en el carrito un frasco de crema facial de 20 dólares.
“¿Qué crees que estás haciendo?” pregunta el marido.
“Es mi crema para la cara. Me hace lucir hermosa”, responde la esposa.
“También la Budweiser y cuesta la mitad de precio”, responde el marido.