Hijo: “¡Papá, me enamoré y quiero salir con esta chica increíble!”
Padre: “Eso es genial hijo. ¿Quién es ella?”
Hijo: “Es Sandra, la hija de la vecina”
Padre: “Ohhh ojalá no hubieras dicho eso. Tengo que decirte algo hijo, pero debes prometer que no se lo dirás a tu madre. Sandra es en realidad tu hermana”.
El chico, naturalmente, está desanimado, pero un par de meses después.
Hijo: “¡Papá, me enamoré de nuevo y ella está aún más sexy!”
Padre: “Eso es genial hijo. ¿Quién es ella?”
Hijo: “Es Ángela, la hija del otro vecino”.
Padre: “Ohhhh ojalá no hubieras dicho eso. Ángela también es tu hermana”.
Esto sucedió un par de veces y el hijo estaba tan enojado que fue directo a llorar a su madre.
Hijo: “¡Mamá, estoy tan enojado con papá! ¡Me enamoré de seis chicas pero no puedo salir con ninguna porque papá es su padre!
La madre lo abraza cariñosamente y le dice: “Amor mío, puedes salir con quien quieras. No le hagas caso. Él no es tu padre”.