Una esposa le pidió a su marido que la dejara en casa de un amigo, donde se estaba celebrando una boda.
Él respondió que estaría demasiado ocupado durante el día en la oficina y le dio algo de dinero para que tomara un taxi.
Se fue a la oficina.
La esposa tomó un taxi para ir a la recepción de la boda, allí conoció a una hermosa chica y comenzaron a hablar.
Pronto se hicieron amigos.
Por la noche, cuando todos se iban, la Niña le preguntó a la Mujer cómo iba a casa.
Ella respondió que su marido estaba demasiado ocupado en la oficina para recogerla y que usaría un taxi.
La Niña respondió: “Mi novio me trajo aquí y vendría a recogerme. Acabo de hablar con él por teléfono y ya está en camino. ¿Por qué no te acompañas en su auto y te dejaremos en tu casa?
La mujer estuvo de acuerdo.
Unos minutos más tarde llegó el coche de su marido.
La Niña saltó al asiento del pasajero delantero del auto y le pidió a la Mujer que se sentara en el asiento trasero, lo cual ella hizo confundida y perturbada.
Entonces la Chica le presentó a su nuevo amigo a su novio.
Cuando el hombre se giró para saludar a la mujer, la reconoció como su esposa.
No se dijo mucho en el camino.
Primero dejó a la esposa en casa como estaba planeado y procedió a dejar a la Niña en su casa.
La pregunta ahora es: si fueras la esposa, ¿qué harías cuando tu marido regrese a casa?
Si fueras el marido, ¿qué le dirías a tu esposa cuando regresaras a casa?
¿Qué harías si fueras la esposa?