Una hermosa joven inocente quiere conocer a Papá Noel.
Así que se pone una bata y se queda despierta hasta tarde en Nochebuena.
Llega Papá Noel, baja por la chimenea y comienza a llenar los calcetines.
Está a punto de irse cuando la niña dice con una linda voz:
“Oh Santa, por favor quédate”.
Santa responde: “HO HO HO, tengo que irme, tengo que irme, tengo que llevarles los regalos a los niños, ya sabes”.
La niña deja caer la bata para revelar un corsé y ropa interior y dice con una voz agradable:
“Oh Santa, por favor quédate”.
Santa responde: “HO HO HO, tengo que irme, tengo que irme, tengo que llevarles los regalos a los niños, ya sabes”.
Santa comienza a sudar.
La niña se quita el corsé y dice: “Oh Santa… Por favor… Quédate”.
Santa responde: “HO HO HO, tengo que irme,
Tengo que irme, tengo que llevarles los regalos a los niños, ¿sabes?
Santa se limpia la frente.
Ella pierde la ropa interior y dice: “Oh Santa… Por favor… Quédate…”
Santa, con el sudor chorreando por su frente, dice:
“HEY HEY HEY, Tengo que quedarme, Tengo que quedarme, ¡No puedo subir a la chimenea con mi pene de esta manera!