Una pareja de ancianos italianos pasea por el centro comercial.
Al rato se separan por lo que la mujer se acerca a la primera vendedora que ve y le pregunta:
“Disculpe, ¿ha visto a mi Tony? ¿Tiene una gran barriga y mucho pelo negro y rizado?
La vendedora responde que no ha visto a su marido.
Entonces la italiana va a preguntarle a otra vendedora:
“Disculpe, ¿me ha visto, Tony? ¿Tiene una gran barriga y mucho pelo negro y rizado?
“No, lo siento señora, no he visto a su marido”.
La italiana va a ver a otra vendedora y le pregunta:
“Disculpe, ¿me ha visto, Tony? ¿Tiene una gran barriga y mucho pelo negro y rizado?
La vendedora responde: “Sí, lo vi, salió corriendo de aquí desvencijado”.
A lo que la italiana responde: “¡No, no, no, ese no es mi Tony, se pellizca el trasero, agarra los melones pero no está desvencijado!”