¡¡¡Una señora de 50 años, que de repente empezó a aprender a nadar en lugar de su habitual trabajo rutinario de ir a la iglesia!!!
Todos sintieron curiosidad y le preguntaron: “¿A qué se debe el cambio de interés por la natación hoy en día?”
La señora, con cara de impotencia respondió: “Siempre que mi hijo y mi nuera se pelean, ella siempre le pregunta a mi hijo”.
“Si tu mamá y yo caemos al agua, ¿a quién salvarás primero?”
Y como no quiero poner a mi hijo en una situación difícil, ¡estoy aprendiendo a nadar!
Unos días más tarde, marido y mujer volvieron a pelear y la nuera preguntó sin razón:
“¡ahora dime! Si tu mamá y yo caemos al agua, ¿a quién salvarás primero?
El marido respondió: “No tengo que meterme en el agua, mi mamá sabe nadar, ella te salvará”.
La esposa se negó a ceder: “No, tienes que saltar al agua y salvar a uno de nosotros”.
El marido respondió: “Entonces seguramente morirás…. porque no sé nadar…. Y mi mamá definitivamente me salvará primero”.